El Gobierno usará ganancias del BCRA para pagar deuda y busca bajar las tasas de interés
En un nuevo movimiento de impacto en el frente financiero, el Gobierno nacional anunció que el Banco Central transferirá al Tesoro $11,7 billones en concepto de utilidades. Esta decisión, según explicaron desde el equipo económico, tiene como objetivo reforzar la señal de liquidez del Estado frente a los próximos vencimientos de deuda, con la intención de descomprimir la presión sobre las tasas de interés.
Luis Caputo, ministro de Economía, junto a Pablo Quirno, secretario de Finanzas, encabezaron el anuncio. A través de su cuenta en la red social X, Quirno dejó en claro que los fondos “serán depositados en la cuenta del Tesoro en el BCRA con efecto monetario neutro”, es decir, sin imprimir más pesos ni generar presión inflacionaria. Además, recalcó que ese dinero tendrá como destino exclusivo la eventual cancelación de deuda.

Superávit fiscal y ganancia récord
El contexto que habilitó esta transferencia es clave. El Banco Central cerró el ejercicio 2024 con una ganancia de $19,4 billones, revirtiendo la fuerte pérdida registrada el año anterior. De ese total, una parte irá al Tesoro y el resto, unos $7,7 billones, se destinará a recomponer capital y reservas.
Este resultado positivo, aseguran desde el Gobierno, se dio principalmente gracias al saneamiento de la hoja de balance del BCRA. Ya no se trata de utilidades originadas en devaluaciones, como ocurría en otros años, sino de la valorización de los títulos públicos en cartera y la eliminación de pasivos remunerados, sostenida por el superávit fiscal.
“El ratio de deuda con el sector privado y organismos internacionales bajó de 56,5% del PBI en noviembre de 2023 a 40,8% en febrero de 2025”, destacó Quirno como otro de los logros que acompaña esta estrategia.
Una señal al mercado
Para los analistas del mercado, la medida también apunta a generar un clima más favorable para las próximas licitaciones. La lógica es clara: si el Tesoro muestra que tiene liquidez, no necesita ofrecer tasas tan altas para atraer financiamiento. Así, el objetivo sería lograr una baja de tasas en un contexto de calma cambiaria y mejora fiscal.
Desde el Banco Central, el director Federico Furiase coincidió en que el cambio de origen en las utilidades del BCRA –ahora provenientes de una política fiscal sólida y no de la devaluación– es clave para entender la diferencia respecto del pasado.
Con esta jugada, el Gobierno no sólo busca descomprimir los vencimientos a corto plazo, sino también seguir construyendo una narrativa de solvencia y desendeudamiento, pilar central de su estrategia económica desde diciembre de 2023.

